La colaboración con la sociedad civil, la evangelización en un país todavía dividido y la formación del futuro clero han sido los temas centrales del discurso que el Santo Padre ha entregado a los obispos de la Conferencia Episcopal de Burundi que acaban de terminar su visita ''ad limina''.
El Santo Padre recuerda que la colaboración entre la Santa Sede y la república de Burundi fijada en el Acuerdo Marco firmado en noviembre de 2012 y entrado en vigor en febrero promete ''un rico futuro para el anuncio del Evangelio'' y anima a los obispos a ocupar, como ya hacen, ''el lugar que les corresponde en el diálogo social y político , y a encontrarse, sin vacilaciones, con el gobierno".
"Las personas responsables de la autoridad son las primeras que necesitan vuestro testimonio de fe y vuestro anuncio valiente de los valores cristianos para que, conociendo mejor la Doctrina Social de la Iglesia, aprecien su valor y se inspiren en ella en la administración de las materias públicas''.