Proyecto de identidad de género rompe culturalmente la realidad, afirma experto

El Coordinador del área legislativa de Comunidad y Justicia, Cristóbal Aguilera, manifestó que el actual proyecto de ley que reconoce y da protección a la identidad de género en Chile presenta graves problemas y de aprobarse afectará culturalmente toda la realidad.

"La ley rompe culturalmente todo el esquema que sustenta la realidad, es decir, Dios nos creó hombre y mujer y con esto, no tendrá ningún sentido. Acá es: Dios nos creó y cada uno verá qué es lo que quiere ser", señaló.

La iniciativa fue ingresada en 2013, está en su primer trámite legislativo y se discute en la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía del Senado.

Su finalidad es terminar con las situaciones de discriminación y exclusión de las personas transexuales y para ello contempla el cambio de nombre y sexo de todos los registros públicos y privados de acuerdo a la identidad de género.

El documento define identidad de género como "la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente respecto de sí misma, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento".

Aguilera explicó que esto afectará culturalmente la realidad ya que "la noción de hombre y mujer es el sustento para el despliegue de la relación social y jurídica actual". Por ejemplo, frente a hechos que tienen que ver con femicidios, permisos por nacimientos, pensiones alimenticias, entre otros, cualquiera podría cambiar su sexo registral y terminar con el problema.

"Quieren reemplazar el concepto de sexo por género, es decir, en adelante la identidad de la persona radica en la mente y no en el cuerpo", dijo Aguilera y advirtió que el riesgo es que la persona podría declararse "hombre, mujer u otras cosas" porque "podrían haber tantos géneros como personas, en definitiva cada uno podría concebirse a sí mismo de una forma diferente".

Aguilera subrayó que "es importante que culturalmente sí se exprese la diferencia objetiva entre hombre y mujer para que los niños sepan que hay hombre y mujer y se eduquen. Si no hay expresión que defina esto en el ámbito cultural ¿Cómo educas a los niños?".

Otro punto en desacuerdo, es que el cambio de sexo registral se podrá hacer por una sola vez, como procedimiento administrativo en el Registro Civil en vez de un trámite judicial.

Esto es "paradójico" ya que al ser sobre la base de la "vivencia interna" de la persona, este "sentimiento muta y uno debiera poder cambiarse varias veces", explicó Aguilera.

El proyecto de ley plantea que no se solicitará antecedentes médicos y nadie podrá oponerse. Los menores de edad podrán pedir el "cambio de género" sin representación de sus padres y si ellos se oponen serán representados por un curador ad litem que "defienda los intereses del niño"; mientras que los matrimonios deberán divorciarse antes de iniciar el proceso de "cambio de género".

"La visión antropológica que hay detrás de todo esto es pensar que ser hombre o mujer es una desigualdad injusta y eso pasa por no comprender que de esa desigualdad que existe se traduce en la complementariedad. Y de ella nace una nueva vida", explicó.

Por último, el abogado calificó como "error grave" que la tramitación de este tema no sea prioridad en la lucha de quienes están en contra.

El lobby abortista y gay "tienen la misma fuerza mediática y el mismo apoyo gubernamental en ambos proyectos" en cambio "nosotros (las organizaciones pro-vida y pro familia) estamos enfocados solo en el aborto", sentenció.  

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- ACI Prensa (@aciprensa) 11 de agosto de 2016