En ese sentido, manifestó su solidaridad "con todos aquellos que a lo largo de la historia han sido despojados y sufrido distintos destrozos en su dignidad y desarrollo integral como personas o grupos, que han sido fruto de tantas injusticias y cuyo grito ahora también clama al cielo. Estamos convencidos que "¡El fruto propio de la justicia es la paz!".
Por último, invitaron a unirse en oración para que "en la búsqueda del bien, oremos por todos aquellos que se han sentido violentados y quienes causan violencia de distinta índole, miremos juntos nuestros espacios y mirémonos unos a otros no como enemigos, sino como aquellos que son capaces de construir juntos la familia humana que todos esperamos".
Hasta el momento, el ataque de la Iglesia San Francisco en Valdivia se suma a otros cinco violentos sucesos en Santiago, Viña del Mar, Punta Arenas y Talca.
Invocando la Ley de Seguridad Interior del Estado, el gobierno de Chile presentó una querella contra los presuntos responsables del ataque a la Iglesia San Francisco en Valdivia.