20 de junio de 2007 / 02:28 AM
La organización Pro-Vida repudió enérgicamente la intervención del Defensor del Pueblo de Santa Fe, Carlos Bermúdez, a favor del aborto compulsivo practicado a una menor de 14 años que, según su madre, fue violada, a quien además se le ha esterilizado.
“La criatura asesinada no ha tenido defensor. La menor abusada en un centro público de salud, a quien no sólo se le ha matado el hijo que engendraba sino que se la ha dejado estéril, tampoco”, advirtió la entidad defensora de la vida.
Pro-vida, presidida por Roberto Castellano, indicó que el aborto y la posterior esterilización se realizaron en el Hospital Municipal de Rosario. La menor, denunció, ha quedado incapacitada permanentemente para concebir, “con la excusa de que la misma registraría un cierto grado de deficiencia mental”.