A casi medio mes de que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunciara medidas para legalizar el mal llamado "matrimonio" gay y la adopción homosexual en todo el país, su grupo político, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sufrió un duro revés electoral el 5 de junio. Importantes defensores de la familia han catalogado la situación como un "voto de castigo".
El 5 de junio, México celebró elecciones a gobernador en 12 estados. Según el conteo preliminar, a esperas de los resultados oficiales el 8 de junio, el PRI habría perdido las elecciones en 7 estados.
El caso ha sido abordado por la prensa mexicana como "duro revés" y "domingo negro" para el PRI. Estas elecciones, según muchos analistas, servirían de referencia para el que será la votación presidencial de 2018.