El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ofendió a los 85 millones de católicos de su país al llamar a Dios "estúpido" y negarse a ofrecer disculpas.
Duterte, conocido por sus polémicas declaraciones y por permitir las ejecuciones extrajudiciales en su lucha contra las drogas, ofendió a los católicos al referirse a la doctrina sobre el pecado original.
Según informó el medio local Inquirer, el 22 de junio el mandatario dijo "¿quién es este Dios estúpido? Creaste algo perfecto y entonces crees que un evento destruiría la calidad de tu trabajo (…) ¿Cómo puedes creer en Él?".