El Presidente de la Pontificia Academia para la Vida (PAV), Mons. Ignacio Carrasco de Paula, reafirmó su compromiso por la defensa de la vida y se disculpó por unas cartas que fueron consideradas como una falta de respeto a las preocupaciones éticas de los miembros.
El 8 de mayo el Obispo se refirió a una carta de abril de este año en la que desde el dicasterio que preside se criticaba a "algunos activistas pro-vida" que se opusieron a la realización de un congreso sobre células estaminales en el Vaticano. Al respecto dijo que la misiva "contenía frases desafortunadas que, si se malentendieron, podrían haber ofendido la sensibilidad de algunas personas".
En una carta que él envió a los miembros de la PAV el día martes, el Obispo aseguró que esas palabras "no buscaban mostrar ninguna falta de respeto y, ciertamente, tampoco a aquellos con los que hemos venido colaborando de cerca por años a favor de la vida humana y su defensa".