La conexión entre una madre y sus hijos es fuerte e inexplicable por lo que una buena mamá siempre busca que sus hijos estén sanos y seguros.
Cuando la distancia los separa, se puede recurrir a una oración para pedir su protección. Así lo expresó el Papa Francisco un 27 de agosto, día de Santa Mónica.
"Queridas mamás: como Santa Mónica, no os desaniméis nunca; rezad incansablemente por vuestros hijos", escribió en su cuenta de twitter.