Durante la Misa matutina en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco invitó a los fieles a no dejar que las actividades cotidianas los alejen de la oración a Dios, pues por su gracia de amor es que "hemos sido elegidos" discípulos de Cristo.
En su homilía, el Papa afirmó que el Señor "ha elegido a su pueblo y lo ha acompañado durante el camino en el desierto, durante toda la vida". Y a continuación, se detuvo a considerar la primera Lectura del día en la que San Pablo hace memoria de su vida, sin esconder sus pecados.
"Dios lo ha hecho con su pueblo, lo ha hecho y lo hace con cada uno de nosotros". "Nosotros hemos sido elegidos", afirmó el Papa, que luego preguntar "¿por qué yo soy cristiano y no aquel, que está lejos, que ni siquiera ha oído hablar de Jesucristo?" "Es una gracia – fue su respuesta –. Una gracia de amor".