9 de febrero de 2017 / 11:21 AM
Es tradición en determinadas empresas, premiar con bonos a los trabajadores, para incentivar la productividad. Lo mismo ocurre en la multinacional del aborto, solo que aquí los resultados no se miden por las ventas sino por el número de vidas masacradas en el vientre materno.
Lo cuentan extrabajadores de sus establecimientos. La multinacional tiene un sistema de formación e incentivos para estimular a los empleados y conseguir el mayor número de abortos posible, según ha podido saber la organización provida Live Action.
Según explica Sue Thayer, una antigua gerente de un abortorio de Planned Parenthood en Storm Lake (Iowa, Estados Unidos), "cada centro tiene un objetivo de abortos que deben ser realizado" y si no se alcanza, el centro puede llegar a ser cerrado. Todo por la pasta.