La asociación E-Cristians, que ejerce de acusación popular en el caso Morín, ha pedido una nueva legislación que proteja a los no nacidos e impida que el aborto se convierta "en un puro y gran negocio", después de que el proceso sobre una trama de más de un centenar de abortos ilegales en 2007 en clínicas privadas de Barcelona dirigidas por el médico peruano Carlos Morín empezara a juzgarse el viernes en la Audiencia de Barcelona.
En una rueda de prensa el viernes, el presidente de E-Cristians, Josep Miró, ha reclamado esta, ya que "sólo hace falta ver el estandarte de vida que llevaba Morín como se ve en el sumario (no es ninguna cuestión de fisgoneo)".
"Uno no tiene un Ferrari, un Maserati, una torre de 450 metros cuadrados a base de hacer abortos si el aborto no es un mero negocio", lamentó.