Pide 90 años de cárcel para musulmán que lanzó al mar a cristianos por rezar

Un fiscal ha pedido 90 años de cárcel para Alain N.B. un inmigrante musulmán acusado de haber lanzado al mar a seis migrantes cristianos por haberse puesto a rezar cuando –debido al viento y oleaje- la embarcación que los traía de África corría peligro de naufragar.

El hecho ocurrió en diciembre de 2014, cuando una embarcación con más de 50 inmigrantes procedentes de Nador (África) intentaba llegar a las costas españolas.

El oleaje y el viento hicieron que cundiera el pánico en la barca, por lo que seis de sus integrantes –entre ellos un pastor cristiano- comenzaron a rezar en voz alta pidiendo no naufragar, ya que estaban a la deriva cerca de las costas de Almería (España).

Piden 90 años de cárcel para el acusado de tirar al mar a migrantes por su religión https://t.co/rjtk6TMxHp pic.twitter.com/AtqdEO1g7R

- lainformacion.com (@la_informacion) enero 26, 2016

Sin embargo, los dos patronos de la patera, de nacionalidad camerunesa y musulmanes, arrancaron varios tablones de madera y comenzaron a golpearles hasta tirarlos por la borda. Al menos seis de ellos murieron en el mar, aunque se desconoce el número exacto.

A la tragedia solo sobrevivieron 27 personas, quienes llegaron en estado de shock a las costas de Andalucía (zona del sur de España) y fueron trasladados al Centro de Internamiento de extranjeros (CIE) de Algeciras, en Cádiz.

Según narraron los supervivientes, entre 15 y 30 personas, incluidos varios bebés, habrían perdido la vida en el naufragio.

La policía reconstruyó la trágica noche del 5 de diciembre de 2014 y resolvieron detener a los dos patronos de la barca. Uno de ellos murió en la cárcel, donde se encontraba en prisión preventiva; pero el otro,

Alain N.B, se enfrenta ahora a la petición de 90 años de cárcel por parte del fiscal, por la muerte de al menos seis personas que supuestamente habría lanzado al mar por rezar.

En ese sentido, según destaca Europa Press, la intención de Alain y del patrón fallecido habría sido matar a quienes profesaban "creencias a las que eran contrarios".

El primer objetivo fue el pastor cristiano, a quien hirieron de gravedad en la cabeza, antes de arrojarlo al mar. Sin embargo, también golpearon a los pasajeros que llevaban amuletos o cinturones tribales espirituales. Los cuerpos de estas personas no se encontraron nunca ni se pudo averiguar la identidad de los fallecidos.

En abril de 2015 sucedió otro hecho similar, cuando quince musulmanes lanzaron al mar a doce cristianos de la embarcación con la que buscaban llegar a Italia. La policía detuvo a estos migrantes y calificó el crimen de "odio religioso".

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