En una votación no vinculante de 46-40, los miembros de la Asamblea votaron el 2 de junio para rechazar "la imposición de una legislación sobre el aborto que se extiende a todas las discapacidades no fatales, incluido el síndrome de Down". También rechazó una enmienda promovida por el partido político Sinn Féin, que se centró en la disposición legislativa que permite el aborto para todas las discapacidades no fatales, incluido el síndrome de Down. La enmienda no cuestionó otros aspectos de la ley.
Los obispos de Irlanda del Norte instaron a los parlamentarios a rechazar la legislación de Westminster sobre el aborto, alegando que fue impuesta "sin el consentimiento del pueblo de Irlanda del Norte".
"Si bien consideramos que se trata de una ley injusta, que se impuso sin el consentimiento del pueblo de Irlanda del Norte, estamos moralmente obligados, siempre que sea posible, a hacer todo lo que esté al alcance para salvar la vida de los niños no nacidos que podrían perderse por el aborto, y para proteger a las madres de las presiones que podrían experimentar en el momento de un embarazo no planeado", dijeron en una carta del 1 de junio dirigida a los legisladores de Irlanda del Norte antes del debate en la asamblea a nivel regional.
El partido más grande en la Asamblea de Irlanda del Norte es el Partido Unionista Democrático, que se ha convertido en un partido provida líder en la región. Sin embargo, el partido unionista ha tenido vínculos con la Iglesia Presbiteriana Libre de Ulster, una comunidad eclesial particularmente hostil a la Iglesia Católica.