Al finalizar su catequesis, el Papa realizó varias invitaciones a vivir Pentecostés encomendándose al Espíritu Santo para pedir paz a un mundo afligido por las dificultades.
En los saludos a los peregrinos de lengua francesa, el Papa señaló que "en espera de Pentecostés, como los apóstoles reunidos en el Cenáculo con la Virgen María, pedimos al Señor con fervor el Espíritu de consuelo y de paz para los pueblos martirizados que viven en situaciones difíciles".
En los saludos a los fieles de lengua inglesa el Pontífice afirmó que "mientras nos preparamos para celebrar la solemnidad de Pentecostés, invoco sobre vosotros y vuestras familias el don del Espíritu Santo".