El Papa Francisco recibió esta mañana a los participantes en la asamblea plenaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz; una reunión que coincide con el quinto aniversario de la publicación de la encíclica de Benedicto XVI Caritas in veritate: "un documento clave para la evangelización de lo social".
Este texto, dijo el Santo Padre "da valiosas orientaciones sobre la presencia de los católicos en la sociedad, las instituciones, la economía, las finanzas y la política'' que ha llamado 'la atención no sólo sobre los beneficios, sino también sobre los peligros de la globalización que aunque haya aumentado en gran medida la riqueza de varios estados individuales también ha exacerbado las diferencias entre los distintos grupos sociales, creando desigualdades y nuevas pobreza en esos mismos países considerados más ricos''.
Reflexionando sobre los aspectos del sistema económico actual, el Papa subrayó que la explotación del desequilibrio internacional de los costes laborales, que afecta a millones de personas que viven con menos de dos dólares al día y que además de no respetar la dignidad de los que suministran mano de obra barata, destruye el empleo en aquellas regiones en las que está más protegido.