Durante el rezo del Ángelus este domingo 9 de julio en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco animó a aquellos que tienen un peso en su conciencia, "una zona oscura en su vida", que acudan a Jesús, que acudan "a un misionero de la misericordia, o junto a un sacerdote".
El Santo Padre recordó las palabras del Evangelio del día en las que Jesús dice: "Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, que yo os daré consuelo".
"El Señor no se reserva esta frase para alguno de sus amigos –explicó Francisco–, sino que la dirige a 'todos' aquellos que están cansados y oprimidos por la vida. ¿Y quién puede sentirse excluido de esta invitación?".