El Papa Francisco rezó este 8 de noviembre por las poblaciones en Centroamérica golpeadas por el huracán Eta que causó víctimas y empeoró la difícil situación provocada por el COVID-19.
Después de dirigir este Domingo la oración mariana ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice indicó una bandera (de Honduras) y dijo "veo allí una bandera, que me hace pensar en las poblaciones de América Central, azotadas en los últimos días por un violento huracán, que provocó numerosas víctimas y enormes daños, agravados también por la ya difícil situación de la pandemia".
Por ello, el Santo Padre rezó para que "el Señor reciba a los difuntos, consuele a sus familias y apoye a los más afectados, así como a todos los que están haciendo todo lo posible por ayudarlos".