El Papa Francisco pidió a los miles de jóvenes reunidos esta mañana en la Pontificia y Real Universidad de Santo Tomás que se unan en oración con él por el alma de Kristel Mae Padasas, una joven de 27 años que murió accidentalmente en la localidad de Tlacoban en Filipinas, donde el Santo Padre celebró una Misa.
Fue en esta ciudad donde unas 10 mil personas perdieron la vida en 2013 luego que el lugar fuera devastado por el tifón Yolanda, quedando la zona cubierta hasta con seis metros de agua, y en donde la joven fallecida colaboró brindando asistencia a los damnificados junto a Catholic Relief Services, la agencia católica de ayuda humanitaria de Estados Unidos.
"Primero de todo, una noticia triste, ayer mientras estaba por empezar la Misa, se cayó una de las torres, y al caer hirió una muchacha que estaba trabajando y murió, su nombre es Kristel, ella trabajó en la organización de esa Misa, tenía 27 años, era joven como ustedes. y trabajaba para una asociación que se llama Catholic Relief Services, ella era una voluntaria", describió el Papa.