Durante la Misa celebrada en Casa Santa Marta este viernes 14 de septiembre, el Papa Francisco ha reflexionado sobre la paradoja de la Cruz, que es signo de derrota y de victoria al mismo tiempo.
"No tengamos miedo de contemplar la Cruz como un momento de derrota, de fracaso", señaló el Santo Padre. "Pablo, cuando hace la reflexión sobre el misterio de Jesucristo, nos dice cosas fuertes. Nos dice que Jesús se vació a sí mismo, se aniquiló a sí mismo, se hizo pecado hasta el final, asumió todos nuestros pecados, todos los pecados del mundo: se convirtió en un descartado, en un condenado".
"Pablo no tenía miedo de mostrar esta derrota y también esto puede iluminar un poco nuestros peores momentos, nuestros momentos de derrota. Pero también la Cruz es un signo de victoria para nosotros cristianos".