El Papa Francisco destacó que con la fiesta del Bautismo del Señor de este 10 de enero concluye el tiempo de Navidad y en la liturgia comenzará el tiempo ordinario por lo que ofreció una recomendación.
"Mañana, queridos hermanos y hermanas, al final del tiempo de Navidad, reanudaremos el camino del tiempo ordinario con la liturgia. No nos cansemos de invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo, para que nos ayude a vivir con amor las cosas cotidianas y así hacerlas extraordinarias", invitó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre señaló que "es el amor lo que cambia: las cosas ordinarias parecen seguir siendo ordinarias, pero cuando se hacen con amor se vuelven extraordinarias" y agregó que "si permanecemos abiertos, dóciles al Espíritu, Él inspira nuestros pensamientos y acciones todos los días".