Papa Francisco preside la primera Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación

El Papa Francisco presidió hoy en la Basílica de San Pedro la liturgia por la primera Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación que estableció se celebre cada 1 de septiembre, el mismo día que la conmemoran los cristianos ortodoxos.

En la oración de introducción de la liturgia, el Santo Padre rezó para que "los patrones del poder y del dinero no caigan en el pecado de la indiferencia, animen el bien común, promuevan a los débiles y cuiden este mundo que habitamos".

"Los pobres y la tierra están gritando: Señor, toma tu poder y tu luz para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor para que venga tu reino de justicia, de amor y de belleza".  

En la liturgia la homilía estuvo a cargo del Predicador de la Casa Pontificia, el P. Raniero Cantalamessa, quien reflexionó sobre el aporte del Papa Francisco al cuidado de la creación, específicamente lo que el Santo Padre ha escrito en la encíclica Laudato Sí', sobre este tema.

"Para la Biblia, el modelo último del dominus, del señor, no es el soberano políticos que se aprovecha de sus súbditos sino que es Dios mismo, Señor y Padre. El dominio de Dios sobre las criaturas no finaliza en el propio interés sino que es el de las criaturas que Él crea y custodia", dijo el Predicador.

El hombre no es una amenaza para lo creado sino que custodia "aquello de lo que debe dar cuenta de lo que ha recibido".

El sacerdote dijo también que la jerarquía de la defensa de la vida "es violada cuando, por ejemplo, se hacen defensas de los animales (¡y no solo por el peligro de extinción!) mientras se dejan morir de hambre y enfermedad a millones de niños ante nuestros propios ojos".

Este cuidado de la creación, "diría nuestro Santo Padre Francisco, se hace artesanalmente", cada uno desde su propio lugar y con su aporte personal.

Para concluir, el Predicador de la Casa Pontificia dijo que "si (San) Francisco estuviese vivo hoy añadiría una estrofa más: Alabado seas, mi Señor, por todos los que trabajan para proteger a nuestra hermana madre tierra, científicos, políticos, líderes de todas las religiones y hombres de buena voluntad. Alabado seas, mi Señor, por aquellos que, conmigo, han escuchado mi mensaje y lo llevan a todo el mundo".