En la homilía de las Vísperas de la Solemnidad de Santa María Madre de Dios, y el "Te Deum" de agradecimiento por el año que finaliza, el Papa Francisco reclamó una mayor presencia de los jóvenes en nuestra sociedad y dejar de marginarlos, pues "no se puede hablar de futuro sin contemplar estos rostros jóvenes –de María y José ante el misterio del nacimiento del Mesías– y asumir la responsabilidad que tenemos para con nuestros jóvenes".
El servicio con el que se cierra este año 2016, tuvo lugar en la nave principal de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
"Más que responsabilidad, la palabra justa es deuda", indicó el Santo Padre. "Sí, la deuda que tenemos con ellos. Hablar de un año que termina es sentirnos invitados a pensar cómo estamos encarando el lugar que los jóvenes tienen en nuestra sociedad".