El Papa Francisco envió sus condolencias a las familias de las víctimas de la reciente erupción del volcán Semeru en Indonesia y ofreció sus oraciones por los muertos, heridos y desplazados.
El 4 de diciembre, el volcán Semeru, que se encuentra en la provincia de Java Oriental, entró en erupción repentina y violenta, alzándose una nube de cenizas que cubrieron grandes superficies de las zonas cercanas.
Las coladas de lodo ardiente inundaron al menos 11 pueblos a los pies del volcán, provocando que más de mil residentes tuvieran que evacuar de manera urgente, dejando al menos 22 fallecidos.