Durante la Audiencia General de este 9 de febrero, el Papa Francisco invitó a morir "reconciliados, ¡sin dejar rencores y sin arrepentimientos!" y recordó que no tiene sentido acumular cosas materiales porque no nos llevaremos nada, sino que más bien vale la pena "acumular caridad".
"¡Nunca he visto, detrás de un coche fúnebre, un camión de mudanzas! No tiene sentido acumular si un día moriremos. Lo que debemos acumular es la caridad, es la capacidad de compartir, de no permanecer indiferentes delante de las necesidades de los otros", advirtió el Papa.
De este modo, el Santo Padre cuestionó: "¿Qué sentido tiene pelear con un hermano, con una hermana, con un amigo, con un familiar, o con un hermano o hermana en la fe si después un día moriremos? ¿A qué sirve enojarse, enojarse con los otros?".