Ante las recientes acusaciones lanzadas contra el Papa Francisco, el defensor de los derechos humanos en Argentina y Premio Nobel de la Paz en 1980, Adolfo Pérez Esquivel, aseguró que el nuevo Pontífice no tiene "ningún vínculo que lo relacione con la dictadura", que sufrió Argentina entre 1976 y 1983.
Pérez Esquivel es conocido por su simpatía por la izquierda latinoamericana, su defensa de la teología marxista de la liberación (TML), y el régimen cubano de Fidel y Raúl Castro.
En el pasado criticó al ahora Obispo emérito de Roma Benedicto XVI, y pidió que este, en su visita a Cuba "aprenda y que sepa escuchar, que no venga con prejuicios. Que venga con el corazón y con la mente abierta".