"La oración es el alma de la esperanza". Así de rotundo se expresó el Papa Francisco para invitar a rezar, porque rezar al Padre "no es una ilusión. La ilusión es pensar que podemos prescindir de Él".
Todos necesitamos al Padre que nos tiende la mano. Rezarle, invocarlo, no es una ilusión; ¡la ilusión es pensar que podemos prescindir de Él! La oración es el alma de la esperanza.
- Papa Francisco (@Pontifex_es) August 8, 2020
En un mensaje difundido este sábado 8 de agosto en su perfil oficial de la red social Twitter, el Pontífice afirmó que "todos necesitamos al Padre que nos tiende la mano. Rezarle, invocarlo, no es una ilusión; ¡la ilusión es pensar que podemos prescindir de Él! La oración es el alma de la esperanza".
Este mensaje se suma a otro difundido en la misma red social el día anterior.
En este señalaba que "hombres y mujeres de oración llevan en sus rostros destellos de luz: porque incluso en los días más oscuros el sol no deja de iluminarlos".
Los hombres y mujeres de #oración llevan en sus rostros destellos de luz: porque incluso en los días más oscuros el sol no deja de iluminarlos.
- Papa Francisco (@Pontifex_es) August 7, 2020
En una catequesis pronunciada durante la Audiencia General del 24 de junio, el Papa Francisco señaló que "la oración nace de la convicción de que la vida es un misterio asombroso".
En aquella ocasión explicó que "la oración es la clave del cielo y la escalera para subir a Dios".
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Más de 140.000 personas murieron el 6 de agosto de 1945 la ciudad japonesa de Hiroshima, durante la Segunda Guerra Mundial, después de que Estados Unidos lanzara la bomba atómica Little Boy. En medio de la devastación, sucedió el llamado Milagro de Hiroshima, documentado por historiadores y médicos.
Durante la Audiencia General celebrada este miércoles 24 de junio en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa Francisco señaló que “la oración nace de la convicción de que la vida es un misterio asombroso”.
A pesar de las medidas sanitarias ocasionadas por el COVID-19, el Papa Francisco aconsejó cómo vivir el período de vacaciones que está comenzando, ya que presidió este miércoles su última audiencia general antes de la habitual pausa de verano que se realiza en el Vaticano durante el mes de julio.
