El Papa Francisco ha recordado que la Iglesia no debe cansarse nunca de ser abogada de la vida y que tampoco debe retroceder en la tarea de la defensa de este derecho inherente de toda persona humana.
Así lo indicó el Santo Padre en su discurso a los obispos de la Conferencia Episcopal de Alemania que realizan su visita ad limina en el Vaticano.
En el texto que les entregó al final de la audiencia que sostuvo con ellos esta mañana, el Pontífice se refirió a la importancia de la defensa de la vida como parte esencial de la tarea del obispo.