Antes de dirigir el rezo del Ángelus este 21 de febrero, primer Domingo de Cuaresma, el Papa Francisco alentó a no tener miedo de dedicar momentos a la oración en silencio para escuchar la Palabra de Dios.
Al reflexionar en el pasaje del Evangelio de San Marcos que relata las tentaciones de Jesús en el desierto, el Santo Padre señaló que "la Palabra de Dios nos indica el camino para vivir fructuosamente los cuarenta días que conducen a la celebración anual de la Pascua" y alentó a pensar en el desierto, "en este entorno, natural y simbólico, tan importante en la Biblia".
"El desierto es el lugar donde Dios habla al corazón del hombre, y donde brota la respuesta de la oración, es decir, el desierto de la soledad, el corazón apartado de otras cosas, solo en esa solitud se abre a la Palabra de Dios".