Durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco exhortó a los fieles a mantener sus corazones siempre en guardia haciendo una práctica antigua, pero muy buena, el diario examen de conciencia; porque el diablo nunca descansa en su deseo de tentar a los hombres.
El Santo Padre reflexionó sobre el Evangelio del día, en que se nos dice que el diablo jamás deja de tentarnos porque "tiene paciencia" y por eso vuelve con el fin de obtener "nuestra alma".
"Después de las tentaciones en el desierto, cuando Jesús fue tentado por el diablo, en la versión de Lucas se dice que el demonio lo dejó por un tiempo, pero durante la vida de Jesús volvía y volvía: cuando lo ponían a prueba, cuando le tendían trampas, en la Pasión, hasta en la Cruz. 'Pero si Tú eres el Hijo de Dios, ven, ven con nosotros, así nosotros podemos creer'. Y todos nosotros sabemos que esta palabra toca el corazón: '¿Pero tú eres capaz? ¡Házmelo ver! No, no eres capaz'. Como el diablo hizo hasta el final con Jesús. Y así con nosotros".