11 de septiembre de 2018 / 04:53 AM
El Papa Francisco expresó su preocupación por los ataques que, en su opinión, el demonio está llevando a cabo contra los obispos, y en su homilía matutina en la Casa Santa Marta afirmó que deben ser hombres humildes y de oración
"En este tiempo parece que el Gran Acusador se ha desatado y se la tiene jurada a los obispos. Es verdad, los hay, todos somos pecadores, también nosotros los obispos. Busca desvelar los pecados, que se vean, para escandalizar al pueblo. El Gran Acusador que, como él mismo dice a Dios en el primer capítulo del Libro de Job, 'va por el mundo buscando como acusar'".
"La fuerza del obispo contra el Gran Acusador es la oración, la de Jesús sobre él y la suya propia; es la humildad de sentirse y permanecer cercano al pueblo de Dios, sin ir hacia una vida aristocrática que le quite esta unción".