En la Audiencia General de este 22 de marzo, el Papa Francisco afirmó que el testimonio de un cristiano debe ser coherente y que tiene que haber armonía "entre lo que se cree, lo que se anuncia y aquello que se vive". Lo contrario, advirtió, "es una hipocresía".
Como cada miércoles, el Papa Francisco presidió la Audiencia General ante la presencia de numerosos fieles y peregrinos que le escuchaban en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Continuando con su ciclo de catequesis sobre la "pasión por la evangelización y el celo apostólico", explicó que evangelizar "es más que una simple transmisión doctrinal y moral", ya que "no se puede evangelizar sin testimonio".