"Vendrá también al final de los tiempos como juez universal. Y viene también en una tercera modalidad: viene cada día a visitar a su pueblo, a visitar a cada hombre y mujer que lo acoge en la Palabra, en los Sacramentos, en los hermanos y en las hermanas".
El Pontífice también recordó que "Jesús, nos dice la Biblia, está en la puerta y llama. Está en la puerta de nuestro corazón y llama". A continuación, el Papa se dirigió a los fieles y preguntó: "¿Sabes escuchar al Señor que llama, que ha venido hoy para visitarte, que llama a tu corazón con una inquietud, con una idea con una inspiración? Vino a Belén, vendrá en el fin del mundo, pero cada día viene a nosotros. Estad atentos, escuchad lo que tenéis en el corazón cuando llama el Señor".
También se refirió al actual momento de pandemia y el sufrimiento que causa en muchas personas. "La espera confiada del Señor hace encontrar consuelo y valentía en los momentos oscuros de la existencia", como el actual. "¿Y de dónde nace esta valentía y esta apuesta confiada? Nace de la esperanza. Y la esperanza no decepciona. Es la virtud que nos lleva adelante mirando al encuentro con el Señor".