12 de noviembre de 2014 / 05:01 PM
Al término de la Audiencia General, el Papa Francisco lanzó un apremiante llamado a la comunidad internacional a detener las persecuciones contra los cristianos en diversas partes del mundo y alentó a los obispos, sacerdotes y fieles a "permanecer arraigados y firmes en la esperanza".
"Con gran preocupación sigo los dramáticos sufrimientos de los cristianos que en varias partes del mundo son perseguidos y asesinados por su credo religioso. Siento la necesidad de expresar mi profunda cercanía espiritual a las comunidades cristianas duramente golpeadas por una violencia absurda, que no parece detenerse, mientras aliento a los Pastores y a todos los fieles a permanecer arraigados y firmes en la esperanza", expresó Francisco.
En ese sentido, "una vez más dirijo un apremiante llamamiento a cuantos tienen responsabilidades políticas a nivel local e internacional, así como a todas las personas de buena voluntad, para que se ponga en marcha una vasta movilización de conciencias en favor de los cristianos perseguidos".