5 de mayo de 2019 / 04:23 AM
El Papa Francisco recordó a san Juan Pablo II y a san Juan XXIII en su primer discurso del viaje apostólico a Bulgaria dirigido a los representantes del pueblo búlgaro, las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático llevado a cabo en la Plaza Atanas Burov de Sofía.
Aquí "la diversidad, en el respeto de las específicas peculiaridades, es vista como una oportunidad, una riqueza, y no como un motivo de conflicto", señaló el Santo Padre.
En este sentido, el Papa aseguró que Bulgaria es un "lugar de encuentro entre muchas culturas y civilizaciones, puente entre Europa del este y del sur, puerta abierta hacia el cercano oriente; una tierra en la que han arraigado antiguas raíces cristianas, que alimentan la vocación que favorece el encuentro en la región como también en la comunidad internacional".