El Papa Francisco condenó enérgicamente el atentado de este 29 de octubre en la Basílica Notre Dame de Niza (Francia) que causó la muerte de al menos tres personas.
En un telegrama enviado al Obispo de Niza, Mons. André Marceau, el Santo Padre condenó "de la manera más enérgica estos violentos actos de terror" y aseguró su cercanía a la comunidad católica de Francia y a todo el pueblo francés "al que llama a la unidad".
Además, en la misiva escrita en francés y firmada por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, el Pontífice indicó que "se une en oración al sufrimiento de las familias que sufren y comparte su dolor".