En la Carta Apostólica "Misericordia et misera", el Papa Francisco concede a todos los sacerdotes la facultad de absolver el pecado del aborto de manera indefinida, un permiso que había concedido solo durante el Año Jubilar que concluyó ayer.
De acuerdo al derecho canónico, en el canon 1398, debido a su gravedad, quien procura un aborto incurre en excomunión automática (latae sententiae), que solo puede absolver el obispo de la diócesis y los sacerdotes a los que él autorice. Con ocasión del Año de la Misericordia, el Papa permitió a los presbíteros de todo el mundo absolver este pecado.
Con su nueva carta, el Santo Padre extiende este permiso de forma indefinida.