En la Misa que presidió esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco afirmó que el anuncio de Cristo se hace con el testimonio personal coherente y precisó que no es una obra de publicidad ni de marketing.
"No es una obra de publicidad, hacerle publicidad a una persona muy buena que ha hecho el bien, ha curado a mucha gente y ha enseñado cosas bellas. No, no es publicidad. Tampoco es para hacer proselitismo. Si alguno va a hablar de Jesucristo, a predicar a Jesucristo para hacer proselitismo, recuerdo que esto no es anuncio de Cristo: esto es un trabajo, de predicador, distinto a la lógica del marketing. ¿Qué cosa es el anuncio de Cristo? No es proselitismo ni publicidad ni marketing: es distinto. ¿Cómo se puede entender esto? Primero que nada: ser enviado", dijo el Santo Padre.
Anunciar a Cristo es "la única gran Buena Noticia" que sus discípulos deben dar a los demás "poniendo la propia carne sobre el asador", poniéndose cada uno en juego para dar testimonio de Él.