El Papa Francisco señaló que "el encuentro personal con el Señor, tiempo de gracia y de salvación, lleva a la misión" y rezó a la "Virgen María, Solacium migrantium (Ayuda de los migrantes)" para que "nos haga descubrir el rostro de su Hijo en todos los hermanos y las hermanas obligados a huir de su tierra por tantas injusticias que aún afligen a nuestro mundo".
Así lo indicó el Santo Padre al presidir este 8 de julio una Misa privada en la capilla de la Casa Santa Marta a la que asistieron el personal de la sección Migrantes y refugiados del Vaticano con ocasión del séptimo aniversario de su viaje a Lampedusa, primer viaje apostólico fuera de Roma de su Pontificado.
En su homilía, el Papa Francisco comentó las lecturas de la liturgia del día y destacó en primer lugar el Salmo responsorial que "nos invita a una búsqueda constante del rostro del Señor: 'Busquen continuamente el rostro del Señor. Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro' (Sal 104)".