El Papa Francisco pidió a los sacerdotes de la Diócesis de Roma que busquen a un buen padre espiritual que los acompañe, ya que el demonio no quiere que compartan y eso origina el aislamiento.
"El demonio no quiere que tú hables, que tú digas, que tú compartas. Entonces busca un buen padre espiritual, un anciano 'astuto' que pueda acompañarte. ¡Nunca te aísles, nunca!", advirtió el Santo Padre en el texto que preparó para la liturgia penitencial de este 27 de febrero, evento al que no puso asistir por una "ligera indisposición".
Sin embargo, el discurso del Papa fue leído por el Vicario para la Diócesis de Roma, Cardenal Angelo De Donatis, quien relató las tres causas de las "amarguras en la vida del sacerdote", que son: los problemas con la fe, los problemas con el obispo y los problemas entre los sacerdotes.