Por su parte, el guardia musulmán, Muhammed Amir, fue herido en la pierna y está siendo tratado en el Hospital General de Lahore General, aunque no podrá trabajar por algunos días. "Como oficial de seguridad tu vida siempre está en riesgo, pero esperas y rezas para que nunca seas víctima. Estoy satisfecho porque ninguno de los niños dentro de la escuela que protejo sufrió daño", expresó.
Según los testimonios recogidos, algunas personas creen que se trataría un ataque de terroristas talibanes contra la comunidad cristiana. Otros piensan que sería una acción de la mafia de terrenos que regularmente "amenaza a la iglesia" para arrebatarle sus propiedades.
Sin embargo, algunas personas piensan que podría haber sido una represalia por la reacción de los cristianos luego de los ataques con bombas contra dos iglesias el 15 de marzo y que mataron a 14 personas. El BPCA señaló que luego de los atentados, varias personas fueron a la estación policial y mataron a los dos sospechosos.