El sábado 10 de septiembre el Cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, ordenó Arzobispo a Mons. Pierbattista Pizzaballa, tras su nombramiento como Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén en Tierra Santa.
"Tantos corazones en Tierra Santa, y particularmente en el territorio del Patriarcado Latino, tienen sed de justicia y de paz", dijo el Purpurado en su homilía de la Misa que presidió en la Catedral de Bérgamo en el norte de Italia.
"Ser Obispo para la Iglesia Latina en Jerusalén, administrarla en nombre y por cuenta del Santo Padre, así como guiar la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, es ciertamente una tarea ardua, pero que puede ser vivida llena de alegría y de serena determinación porque está anclado en la Palabra del Señor y no en nuestros proyectos humanos".