La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la resolución por la que se establece el día 22 de agosto como el Día Internacional de la Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión y las Creencias.
Según informa la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés), esta proposición de conmemoración fue presentada por Polonia, a quien apoyaron Estados Unidos, Canadá, Brasil, Egipto, Irak, Jordania, Nigeria y Pakistán.
El Director de Relaciones Institucionales de ACN Internacional, Mark Riedemann, valoró esta decisión de la ONU como "un paso útil y también crucial" ya que según precisó la respuesta hasta el momento de la comunidad internacional sobre la violencia por motivos religiosos y la persecución religiosa en general era "demasiado escasa y tardía".