El pasado sábado 1 de agosto, unos tres mil extremistas islámicos atacaron a la colonia cristiana en la ciudad de Gojra, provincial de Punjab (Pakistán), quemando a ocho personas vivas –entre hombres, mujeres y niños– y dejando heridas a otras 20. Asimismo, los atacantes musulmanes incendiaron 40 casas y 2 iglesias que fueron totalmente quemadas.
El ataque se produjo en respuesta a una supuesta "profanación" por parte de algunos cristianos del Corán –algo que según algunos medios solo era un rumor– en la localidad de Koriyan, a unos cuatro kilómetros de Gojra; dos días antes de este brutal ataque. Ese mismo día, los extremistas ya habían incendiado más de 50 casas y 2 iglesias como primera reacción. Pese a la tensión y a las amenazas, las autoridades no tomaron ninguna medida de seguridad.
"Aunque la policía estuvo presente al momento del ataque, los musulmanes no fueron detenidos", indicaron algunos de los cristianos locales.