24 de noviembre de 2005 / 5:53 a. m.
El diputado autonómico de la Izquierda Unida (IU) de Aragón, Adolfo Barrena, exigió a los médicos que trabajan en servicios sanitarios públicos, renunciar a la objeción de conciencia por motivos “morales o religiosos” y acatar todas las medidas dispuestas por los centros de salud aunque estén en desacuerdo.
Barrena, que defenderá el jueves en el Pleno de las Cortes la Ley Estatal del Personal de Servicios de Salud, criticó que algunos trabajadores sanitarios antepongan sus derechos personales como profesionales a los derechos del ciudadano y no acepten “recibir toda la cartera de servicios”.
La ley propuesta por Barrera busca evitar que los profesionales apelen al derecho de objeción de conciencia, “que se está produciendo con demasiada frecuencia”, obligando a los agentes sanitarios a aceptar todas las prácticas impuestas por los servicios estatales, incluyendo el aborto.