Los obispos salvadoreños que participan de un encuentro episcopal en Israel, pidieron a la comunidad internacional y al gobierno del país centroamericano continuar con la ayuda a favor de los damnificados por la depresión Ida, que golpeó El Salvador el 7 y 8 de noviembre.
"Es necesario seguir ayudando a nuestros hermanos damnificados, que por cierto son siempre los más pobres, son los que viven en las zonas más vulnerables. Pedimos al Gobierno de la República, a la sociedad salvadoreña e incluso a la comunidad internacional, la bondad de seguir ayudando a las víctimas de este grave siniestro natural", expresaron.
Los obispos manifestaron su solidaridad con las víctimas y afirmaron que los fallecidos "ya están en la presencia de Dios y en Él son verdaderamente felices". En el caso de los damnificados, indicaron que en su desgracia nos ofrecen "la oportunidad de hacerles el bien".