El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) envió un mensaje por la 29º Jornada por la Vida 2007, en el que reiteran y destacan que la vida humana puede y debe ser donada por amor.
Los obispos italianos abren el mensaje recordando que "no es posible no amar la vida: es la primera y mas preciosa experiencia de todo ser humano. Del amor viene la vida, y la vida siempre desea y pide amor. Es por eso que la vida humana puede y debe donarse por amor, y en este donarse es que encuentra la plenitud de su sentido, no puede nunca ser despreciada, y mucho menos destruida".
"Ciertamente -añaden los obispos- los días de vida no son siempre los mismos, en ocasiones nos vemos conducidos espontáneamente a apreciar la vida, mientras que en otras ocasiones la fatiga, la enfermedad, la soledad, nos hacen experimentarla como un fardo pesado. Pero la vida en sí misma es siempre un don precioso para cada uno de nosotros y para los demás, y por ello, es un bien no desechable".