Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco (México), llamaron a los violentos a arrepentirse de sus actos y acercarse a Jesús para que renueve y transforme el "corazón de piedra en corazón de carne, que ama a pesar de los pecados".
En un comunicado publicado este 17 de julio los obispos expresaron que "nos duele profundamente el sufrimiento que está viviendo nuestra Provincia a causa de la violencia, que está afectando fuertemente a las familias, a las instituciones sociales y comunidades enteras, en su integridad física, en su economía y en su estabilidad. Así, como el desprecio de la dignidad de las personas, de la convivencia respetuosa y del trabajo honesto".
El texto sale días después del episodio de violencia ocurrido en el módulo de alta seguridad del Centro de Reinserción Social de las Cruces la cárcel de Acapulco, que dejó 28 muertos y tres heridos.