Los obispos españoles salieron al frente de la desinformación de algunos medios periodísticos que presentaron un caso de eugenesia como "victoria de la ciencia", y recordaron que seleccionar embriones para evitar el nacimiento de niños sin problemas genéticos atenta contra el derecho a la vida.
El caso en cuestión ocurrió en Sevilla, donde esta semana nació una niña identificada solo como Carmen. Sus padres tienen un perfil genético que hace altamente probable que sus hijos desarrollen una degeneración muscular progresiva conocida como "enfermedad de Duchenne", que supone la muerte del paciente antes de alcanzar los 25 años de edad.
La menor nació libre de esta enfermedad genética hereditaria, debido a que sus padres se sometieron a un tratamiento de reproducción artificial con Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP).