21 de enero de 2011 / 07:31 AM
Dos obispos católicos de la región serrana del estado de Río de Janeiro (Brasil) informaron sobre el arduo trabajo de solidaridad de la Iglesia ante las lluvias que han cobrado, hasta el cierre de esta edición, la vida de 765 personas.
Según el último boletín de Defensa Civil de Río de Janeiro, difundido este jueves, el municipio de Nova Friburgo tiene 357 muertos, seguido por Teresópolis con 323; Petrópolis, 64 y Sumidouro con 21.
Sobre la labor de la Iglesia ante esta tragedia, el Obispo de Petrópolis, Mons. Filipo Santoro señaló que la situación es dramática pues nunca ha habido tantos muertos en situaciones similares.