La presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) donó diez millones de euros más, como una contribución extraordinaria a las regiones cuyo territorio ha sido definido como "naranja" o "rojo" de acuerdo al grado de afectación por el coronavirus, que en el país ya tiene 232.248 casos y más de 33 mil fallecidos.
Esta donación se suma a los 200 millones que en abril ya entregaron a las diócesis de todo el país, y a los nueve que en total enviaron a África y otros países pobres.
Los fondos, explica la CEI, provienen del fondo recaudado a partir de los aportes de los fieles, el llamado ocho por mil o el 0,8% del Impuesto a la Renta que los ciudadanos pueden aportar a la Iglesia.